A lo largo de esta primera etapa en la docencia he tenido la oportunidad de ser más que nunca consciente de mi propio proceso de aprendizaje, especialmente como profesora de apoyo de Educación Plástica- Visual y Tecnología en Secundaria. He podido poner en práctica, con éxito, algunas de las nuevas estrategias y metodologías, he diseñado y desarrollado actividades cooperativas, como el puzzle, o en taller he podido desarrollar una propuesta didáctica basada en el aprendizaje por proyectos.
He ido introduciéndome y descubriendo distintos aspectos relacionados con la educación, con la innovación de la enseñanza y el aprendizaje, que han despertado en mí nuevas inquietudes y un gran entusiasmo por embarcarme en el mundo de la enseñanza y el aprendizaje. A lo largo de estos años he estado vinculada a la formación de forma particular por mi profesión, y ahora con esta experiencia como docente en un centro educativo, puedo constatar que me gusta la docencia y creo que lo más importante es que me siento capacitada para una profesión a la que me gustaría dedicarme.
Los contenidos y competencias pedagógicas adquiridas en el máster han sido claramente necesarias para poder enfrentarme a la clase y al desarrollo de las unidades. Pero la realidad del aula sólo se ve en la práctica y dado que el capital con el que se trabaja es humano no se pueden dar por hechos unos protocolos de actuación. Sólo se aprende estando en el aula y cada grupo es una realidad distinta, por lo que «sólo se aprende a ser profesor siendo profesor».
Cada realidad del aula es distinta, por tanto la experiencia del profesor es necesaria pero también la capacidad de reacción y adaptabilidad para poder adoptar las metodologías específicas a cada aula. Por ello es importante conocer profundamente a los alumnos, es fundamental saber qué les gusta, cuáles son sus aficiones e intereses, y por otro lado, es necesaria la innovación y el aprendizaje y formación individual por parte del profesor.
Me he dado cuenta como es primordial impartir y enseñar la asignatura, si pudiera ser cada día, de una manera diferente y siempre desde el optimismo y el entusiasmo. Tiene que existir una cercanía entre los alumnos y los profesores, escucharse y hablar de igual a igual, promover una comunicación horizontal. Los alumnos tienen que sentir que el profesor está ahí para ayudar y guiar, debe motivar y estimular a los alumnos, para que al final sean los alumnos los que tomen las riendas de su aprendizaje.
Para ser profesor te tiene que gustar aprender tanto como enseñar. Tienes que ser consciente de que formas parte del proceso de aprendizaje de los alumnos, con comunicación y de una forma activa, a través del intercambio continuo de información. Los alumnos tienen que percibir que ellos son los protagonistas del proceso de aprendizaje-enseñanza.
Concluir que personalmente, mi valoración final de mi primera experiencia como profesora, ha sido increíble, no solo por lo que he aprendido y desaprendido desde el punto de vista tanto didáctico como pedagógico, sino también a su vez, porque ido dando respuesta a muchas de mis preguntas. He descubierto un nuevo mundo, el de la enseñanza y el aprendizaje que me apasiona, que me provoca una gran curiosidad y muchas preguntas. Concluir que con estas últimas líneas, siento que no termino nada, sino que por el contrario, es ahora cuando empieza todo.
aprender a desaprender 